Simplemente: Perder.

Por lo general, los errores principalmente se pagan en primera instancia económicamente, muchos afirmamos que el dinero a la larga es lo de menos, lo que menos importa, pero es motivo de discordias entre amigos de años como ejemplo…

Perdemos sentimientos.
Perdemos oportunidades.
Perdemos sensibilidad.
Perdemos confianza.
Perdemos humildad.
Perdemos sinceridad.
Perdemos dignidad.
Perdemos años valiosos.
Perdemos a quienes amamos.
Perdemos y se nos esboza una gran sonrisa de idiotas…

Cada vez que perdemos algo nos debería dar un calambre en la parte más sensible que nos alerte, que nos diga que perder no es bueno, que perder minuto a minuto lo valioso es irreparable. Si algún día aprendemos a no seguir perdiendo, a no seguir atados, a tomar decisiones oportunas posiblemente seamos más felices. Deberíamos perder realmente la costumbre de dejar ir lo que amamos de nuestras manos.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Parar.

Soledad.

La ilusión de la juventud.