Podemos decir que se comenten errores, algunos que suelen pesar más que otros, si mencionamos: Irse de la casa a los 15 como un acto de rebeldía, estar cursando la secundaria quedar en estado de embarazo ó dejar a nuestra novia embarazada y abortar, tratar de suicidarse: Fallar con múltiples consecuencias ó simplemente conseguirlo, contraer una enfermedad terminal ó sufrir de una enfermedad moral, ser un desgraciado (a) por gusto, dejar hijos abandonados, mentir y seguir como si nada por la vida, poner nuestros sueños por encima de otros y literalmente ponerle el pie a otros para conseguirlo… Cueste lo que cueste. Lo que se nos ha enseñado es que la ley de compensación existe; que no nos llevamos nada a la tumba y eso realmente es cierto ni cosas materiales, ni errores pasados, como si fuera poco jugamos el papel de verdugos, en el fondo lo anhelamos; que se nos otorgue todo en justa medida, si es el caso que quién lo merezca se enrede con el cordón de su propio zapato. Juzgar Mentiras
"¿Quién soy?", murmuró para sí misma. "¿Qué soy?" Y de pronto recordó que estaba dejando un mundo tras de sí. Henry Miller.