Vamos terminando el año, con un poco de tristezas... Con un montón de alegrías. Por que afortunadamente pase lo que pase, jamás las tristezas disminuyen nuestras ganas de sonreír. Jamás la noche es tan larga para no esperar pacientemente la mañana. Siempre amanece. Cuando compartes con quienes amas no importa lo demás. La temporada navideña, nos pone sentimentales... Somos unas auténticas flores intocables, crece más o menos desde mitad de año un sentimiento de nostalgia como bola de nieve, alimentada pacientemente por los recuerdos... Malos, buenos. Cada uno a su modo ve la manera de compartirlos o simplemente dejarlos en el cuarto de san alejo. ¿Que tan bueno es hablar de lo que nos sucede? Yo diría que somos unos completos estrategas y debemos permitirnos tener ese "diario" mental bajo llave; de algunas cosas no es sano hablar. Soltar la lengua a veces resulta perjudicial para la salud, puede llegar a ser un vicio... que como todos terminan dejándote botado en medio de