Ira.

La ira nos empuja a accionar sin pensar, a hacer cosas que después pesan, que lastiman, a decir palabras que quedan en el ambiente y en la piel. Y es que es un impulso que muy pocos sabemos controlar o más bien manejar. Pero ¿Cuánto nos han dicho de ello? Escuché a mi psicólogo y me puso a trabajar en STOP.

S - Stop: Detente, no actúes todavía.

T – Take a breath: Respira y vuelve a tu cuerpo.

O – Observe: Nota lo que sientes, piensas y lo que está pasando a tu alrededor.

P – Proceed: Actúa solo cuando la emoción haya bajado y puedas responder desde la calma.

Porque definitivamente no se trata de reprimir la ira, más bien de contener ese fuego por lo menos por el tiempo suficiente para que no alcance y queme a quienes amamos.

Besos,

Y.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Silencio.

Comunicarse.

Amor sano.