Verdades ¿Incómodas?
Me
dijeron un día: A ti te joden porque eres muy buena.
¡Error!
La gente no me jode porque yo sea muy buena, me joden porque realmente ellos
son irrespetuosos, están acostumbrados a ser abusadores, aprovechados, desleales
y la cereza del pastel: Mentirosos. Y ¡paf! Eso no es mi culpa.
Me
parecería injusto o más bien, me puedo negar a creer que la única manera de
hacerle frente a la “gente mala” es convertirme en uno de ellos.
Ir
a terapia, (por lo menos a mí), me dio a entender, si para que no me jodan tengo
que dejar a un lado mi bondad, realmente el mundo ya me jodió.
Entonces,
el camino ahora se volvió más fácil. Empezando por: Nadie vino a cambiar a
nadie.
La
gente herida, hiere gente.
La
gente curada, cura gente.
La
gente amada, ama gente.
Las
personas que cambian para bien cambian gente.
Las
personas amargadas, amargan personas.
Así,
determinarás en algún punto de tu existencia de quién rodearte. Rodearnos de
quién nos da y permiten vivir en paz.
Besos.
Y.
Comentarios