Siempre cuestionarnos...
Hoy alguien dijo: “Ni siquiera se trata de tener o no responsabilidad afectiva, a veces es cuestión de tener dos neuronas funcionales y no actuar como un pendejo” Y aunque fue una frase entre chiste y chanza muy fuerte, empezar a debatir entorno a ella, y es que, a mi modo de ver, no se trata de suponer que el otro nos debe nada, el enfoque debería estar en ¿cuánto somos capaces de empatizar y actuar en consecuencia? Es que es fácil justificarse, es fácil decir al otro le falta trabajar en su ser, es increíblemente fácil señalar y poner responsabilidades en otros que son al final del camino consecuencias de nuestro comportamiento. Y pensemos en un ejemplo del día a día, las mujeres que no solemos estar acostumbradas a recibir nada de nadie, y pongámoslo en lo material, tarde o temprano volvemos al hombre tacaño, porque este va a entender que en efecto no lo necesitas (Ya sé, no todos son así…) Por eso, nos encontramos con tantas historias que parece que los uniera la falta de buen trat...