Nos mentimos a cada instante… E ignoramos.
Mentimos cuando
pretendemos perdonar, ignoramos el daño realizado producto de nuestras
convicciones y claro que sí; nuestro egoísmo.
El
transcurrir de los años nos deja algunas tristezas, muchas alegrías a base de
la experiencia y las cicatrices plasmadas en ella. Pero, he aprendido a
responder por mis actos, dejé a un lado el sentimentalismo que hace que
perdamos de mira nuestros objetivos.
Algunos lo
llaman karma, el resultado de nuestros actos… A veces no terminamos de pagar lo
hijo de puta que hemos sido que le heredamos a nuestros vástagos esas pequeñas
cargas. Si usted amigo lee esto, ¡venga! Sea valiente que será mucho peor. Es mejor
poner la cara, porque tarde que temprano nos alcanza la justicia, la decisión y
más que nada la venganza. Créame esconderse no será suficiente… ¿Cuándo lo ha
sido?
Una mujer
herida es una cagada, en serio… No se les escapa, ni olvida nada, no tiene
nada que ver con madurar, con creer, con perdonar, con ceder, con amar al
prójimo. En serio, no les importa nada.
Lo peor...
Se siente MUY bien.
...
Comentarios