Amarse.
Cuando estaba en estado de gravidez a pesar de las múltiples complicaciones y la complejidad del momento intenté mantener la tranquilidad, pensaba en aquel pequeño ser, me enfocaba en todo lo que no podía expresar que indudablemente se terminaría imprimiendo en su ser. Lloré demasiado, y en los primeros meses mi hija no hacía otra cosa que suspirar, señalamiento suficiente que a falta de palabras me mostró cuán equivocada estaba. Pensar en el pasado nos trae inevitablemente recuerdos, personas y situaciones que no merecen un desgaste de energía, pensar en el futuro nos trae dudas e interrogantes, por eso el presente es nuestra mejor arma para vivir bien, proyectarse es algo muy diferente a vivir en un futuro que no ha llegado. El presente es el mejor carro. Se nos olvidó que es sacrificarnos desde el amor, Se nos olvidó resaltar la mejor emoción… La humildad. Somos un pueblo sin memoria, reincidente en errores. Se nos olvidó que significa reciclar emociones, nos cuest...