Piel.
Una caricia, un abrazo, un roce de manos, una palmadita en la espalda,
demostraciones que nos muestran de forma independiente algo es particular;
complicidad... Ya sea un "aquí estoy contigo", ¿Me necesitabas? Es
ese lenguaje corporal que alivia, que nos sobrepone a limitaciones que surgen
del día a día... De ese día cotidiano, ese diario vivir con sus múltiples
complicaciones.
Cuán importante resulta relacionarse de forma corporal, increíblemente
indispensable. Ver y sentir con eso a lo que denominamos alma. sentir de manera
armoniosa eso que nos quieren transmitir, algunas de forma tranquila... Otras,
porque no todo pueden ser manifestaciones de afecto, se reciben golpes,
desafortunadamente cuando los golpes ni siquiera son físicos,
cuando simultáneamente son físicos y emocionales. ¡Esos! Rompen alas,
destruyen futuros, sepultan ilusiones y marcan corazones.
Es una ruleta, no sabemos en dónde caerá.
Es un círculo, ese que tiende a repetirse... El bendito círculo
vicioso.
Es un sube y baja, donde un día estamos en lo más alto y el ego se nos
infla y el otro muy abajo pensando en lo que debimos hacer, en oportunidades
tiradas al caño... Cuando se nos fue medio jopo a la basura.
Otras somos montañas rusas donde al empezar a descender se nos acalora
la cabeza de emoción y luego solo calma, anhelamos un pasado... Se nos olvida
un presenta... Por pasos inexistentes, por recuerdos roídos por el
tiempo.
Algunos siguen su camino viendo de lejos como ese "otro"
recuerdo lejano, estáticos, sepultados con él. Y así somos,
Orgullosos, altaneros, egoístas, injustos, faltos de responsabilidad y un día
de repente queremos enmendar errores y olvidamos perdonarnos, restablecer,
empezar a curar desde adentro.
Nos falta tanto por aprender, es tan grande lo que podemos ignorar que
la mínima propuesta es decidir iniciar.
Puedes revolcarte en errores mientras no asumas cuán importante eres tú
construyendo camino. Lo que intentes sin un propósito se verá
"perdido" y levemente en el olvido.
Hoy pienso cuán importante es no dejar que esté pensando ahora para más
tarde.
Dar las gracias y demostrarlo.
Decir: "Te amo", "Te quiero", "Te
extraño", "Te odio", "Hasta luego", "Hasta
nunca"... Y sentir cada letra.
Abrazar: Acompañar, conquistar...
Besar creer en mí, en el otro.
Acariciar y enamorarme.
Sentir con los ojos cerrados... Abiertos... ¡Como sea!
No hay excusa para victimizarse.
Tocar, tocar y tocar...
Sentir, sentir y sentir...
Tocar emociones, sentir sentimientos...
Tocar corazones... Sentir... ¡Esto!
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