Estar solo... ¿No es casualidad?

Amar...
Amar a quién suponemos nos ama, meternos en la burbuja, caminar 5 cm por encima del suelo, sentir emoción cada vez que estamos con él, ella.
Dejar a un lado a quien se supone nos ilusiona, reventar de repente la burbuja, caer al piso tratando no fracturarnos y transformar esa emoción simplemente en otra.
Decidir amar, comenzar a comprender, a aceptar, a amar más defectos que virtudes.
Justificar un sí ó un no... Noches de sexo.
Aceptar que él aunque tenga o haya tenido mujeres que no puede contarlas con los dedos de ambas manos dice jurar que solo piensa en ti. Ella, rechaza a unos cuantos porque aún no olvida ó simplemente viceversa.
Estar solo, para volverse a enamorar de uno mismo.
Estar solo es necesario.
Estar solo y volverse un sinvergüenza
Estar solo para concentrarse en los proyectos abandonados
Estar solos por intensos, por desprendidos, por huirle a los compromisos, por estúpidos, porque cuando la felicidad que soñábamos aparece, nos deslumbra... Por consiguiente nos asusta, hay temor, se debe correr, por cobardes, por perfeccionistas, porque estamos esperando todo el tiempo príncipes cuando en el estanque no existe más que un montón de renacuajos.
Entonces... ¡Sí! Amar se nos complica.
Y como somos pura emoción, puro corazón, nos lastimaron, entonces también existen personas malas, otras que parecen, otras imitan y otras que juegan a la maldad.

Y... Estar solo, no es casualidad.

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